miércoles, 10 de diciembre de 2008
Aleluya Cocodrilos Sexuales Aleluya
El gran río penetró la roca viva
y se adelgazó hasta el miedo y el estruendo
se hizo rayo se hizo ruina se hizo tonto esqueleto
y hoy padece a lo largo de pieles de tigre
a la orilla del cocodrilo que me sueña
y me hunde en el naufragio
de su carne tan blanca
oh carne nacarada en medio
de la arena
como tú
y estas dos medallas de oro que muerdo
dalias de vida y de martirio
y en ellas me retrato y consigo el descenso
al dulce infierno de tu vientre
y de nuevo los dientes
ah malditos
ah maldita tú también
larga bestia ululante despierta lengua
en aquel círculo de asesinos
(Pierde toda esperanza amor mío)
de almas danzantes albas
cool cool cool cool jazz
¡Bríndamelo por fin
Aleluya Aleluya magnífico Grijalba
muerto de frío de rocas y pañuelos rojos
Piérdete
adelgázate hasta la soledad
de los cocodrilos que agonizan
al pie de mi medio siglo
y de mi alcohol
cohol cohol cohol cohol jazz
marinera manía
de pintar escribir declamar pagar impuestos
luz renta etcétera
y luego abrazarte
bajo el diluvio de sones antillanos y misas lubas
y volver a abrazarte hasta el arte y el hartazgo
y aleluyarte hasta no sé cuando
dormida y abrumada purificada
putificada
¡Aleluya! ¡Aleluya!
poetas elotes tiernos calaveritas apaleadas
poetas inmensos reyes del eliotazgo
baratarios y pancistas
grandísimos quijotes de su tiznadísima chingamusa
perdónenme grandes y pequeños poetas
(Soy acaso el Hijo de Sánchez de la poesía
¿Peralvillo Tepito Incorporated?
Alors los invito a discurrir
pespunte limpio
por el nuevo paseo la Anti-Reforma)
Efrain Huerta
lunes, 1 de diciembre de 2008
Escuchamos Tantas Veces A Billie Holliday...
Escuchamos tantas veces a Billie Holliday
que la luna se puso negra
tu mirada caía sobre mí
erotizando todo lo que tocaba
nunca estuvo tan rojo mi corazón
como esa noche en la que parecía
haber tiempo para todo
Carlos Ardohain
Video: Night and Day - Billie Holiday
Night and day you are the one
Only you beneath the moon and sun
Whether near me or far
It's no matter, darling, where you are
I think of you
Night and day
Day and night
Why is it so
That this longing for you follows wherever I go
In the roaring traffic's boom
In the silence of my lonely room
I think of you
Night and day
Night and day under the hide of me
There's an oh, such a hungry yearning
Burning inside of me
And its torment won't be trough
'till you spent my life making love to you
Day and night
Night and day
Cole Porter
martes, 25 de noviembre de 2008
Take five
Hay un motivo,
unas gotas de lluvia
un cigarro y un jazz
para olvidar las nubes
de un cielo que no es mío.
El saxofón que trae recuerdos
de comidas cubanas
con palmeras y brisa,
las plantas y las yerbas del trópico
las risas de los niños
que juegan con granizos
que aquí no existen.
París, 1981.
MARISA TREJO SIRVENT
Video: Contigo en la distancia. Saxofón: Paquito D'Rivera.
jueves, 20 de noviembre de 2008
Un Tigre
Bajará a la ciudad
a la hora en que abren los bares
y se expande un intenso perfume humano.
Anochece. Sediento
se acodará en la barra y beberá
unas copas con los ojos prendados
del brillo siniestro y metálico,
dúctil su lengua, aromado el local
con un vaivén continuo de clientes.
De fondo un blues elástico y el rugir
endiablado de las máquinas tragaperras.
Observa en silencio y remoja sus fauces.
Le delata la garra que esconde su camisa.
Nadie diría, por su aspecto,
que es un cruel asesino de la selva,
sino un hombre sin prisas, indolente,
incapaz de inventarse otra rutina.
Cada viernes, tierno y solitario,
cometerá un crimen sin más rastro
que un poema olvidado sobre la barra.
Mercedes Escolano
martes, 11 de noviembre de 2008
PARKER CONVERSA CON LA MUERTE
Se vuelve gris el oro en putrefactos
Tugurios de tu sombra.
Soy aun el negrazo de huesos inmortales
Que improvisa durísimas baladas:
Con los húmeros llenos de pinchazos,
Sigo siendo el mejor entre los saxos altos.
Se parece a la vida: otra vez
Llevo a Art Blakey a la batería
-voz de pozo-, la música callada
Y negra de Bud Powell, el maligno
Sonido de Miles Davis, tú al bajo.
Formamos el quinteto
Más brillante de Jazz entre los muertos.
Joan Margarit
miércoles, 5 de noviembre de 2008
VISIÓN SUPERFICIAL DE LOS ESCOMBROS
1
Por las calles un ritmo de fantasmas
Un mundo de siluetas
La noche es esta erguida pasión de los escombros
Se fue la luz
Se perdió la ciudad
Es otra dimensión la de su estar a ciegas
Se mete en los pulmones la negrura
(Hubo una vez la luna blanqueando la memoria).
2
El blues arrastra la mañana y las hojas
Todo se ha caído de su sitio
El día se salió de su dorado camarín
y se hundió en la neblina
Llega el blues con sus pasos de jaguar
a olisquear en mi cuerpo su próximo banquete.
3
Amanece
Ha comenzado a arder el corazón del día
Tensa sus poderosos músculos
Ruge con qué terrible fuerza
Ventea la dirección de la desgracia
y se echa a andar
Cenizas humeantes bajo su planta Olfatos de un
amargo manjar
Lame el monstruo su desamor
crimen tras crimen
Cada noche
el sueño que la enjaula fortalece sus músculos
Afila sus colmillos y sus garras
Cruza el umbral del sueño
Atrás
despedazada
queda la jaula.
Efraín Bartolomé
viernes, 31 de octubre de 2008
Solo De Trompeta
a través de las pupilas nubladas por el alcohol,
de aquella música confusa, de la penumbra de aquel humo,
del caos vino un silencio imperceptible,
y una trompeta sola, de fuego, nos quemaba la vida.
O acaso era de hielo aquella música:
inertes los sonidos, para que cada uno de nosotros
los hiciese movibles, los llenase de espíritu.
Por cada uno de los hombres
la música cantaba diferente: con alegría estéril
en la mujer que me miraba, con cansada tristeza
en unos yertos labios, y en el muchacho solitario
con profunda nostalgia de vejez; la música cantaba diferente,
sin que nadie supiera
cómo sonaba junta, con qué intenso dolor.
En aquel cuarto oscuro
nada correspondía a la verdad del hombre:
la emoción estridente del músico era falsa,
torpe el engaño de los otros.
La verdad es humilde y es sencilla.
La soledad, al compartirla con otras soledades,
hace más viva la impotencia.
y empuja al hombre entonces a regiones heroicas
con sólo el sentimiento.
Después cae un cansancio sobre el alma
por esta lucha inútil, se resiente
tanta falsa virtud, la mentida pureza;
y cuando la trompeta, desmayada, se extingue en el silencio,
sólo quedan visibles, descubiertos al fin, los más ocultos,
los más tenaces vicios:
se reconocen las miradas, y puede haber piedad,
y hasta sentir alguno un tibio amor.
La trompeta de fuego,muda sobre una mesa,
la vemos amarilla, y está vieja y rayada.
Francisco Brines
sábado, 25 de octubre de 2008
Helpless
Sobre esta cama donde se acostó el mar
y se guardaron las cenizas de alejandría
y las hormigas almacenaron las provisiones durante el verano del holocausto
y la más despreciable hechicera escribió su recetario para exterminar el mal de amor
en la mismísima cama donde la maja y las venus posaron
donde juana la loca veló a felipe el hermosos por siete provincias
donde el espíritu santo fecundó a maría
aquí en la única cama traficada por fenicios
que sirvió de mapa para barbarroja
y fue alfombra mágica del príncipe ishtar
en la auténtica cama donde parió la primera elefanta en cautiverio
donde Charlie Parker tocó por última vez el saxofón
y a una mujer al mismo tiempo
y ,años antes, Jesús meditó su discurso del monte de los olivos
es donde entiendo que cada cama es un país que no existe
José Eugenio Sánchez
jueves, 23 de octubre de 2008
Rayuela - Capitulo 10
—Se está bien aquí. Hace calor, está oscuro.
—Bix, qué loco formidable. Poné Jazz me Blues, viejo.
—No tanto —dijo Perico—. Era como hacer sonetos en vez de odas, y eso que yo de esas pajolerías no entiendo nada. Vengo porque estoy cansado de leer en mi cuarto un estudio de Julián Marías que no termina nunca. [...]
Julio Cortázar - Rayuela
miércoles, 22 de octubre de 2008
Por Los Barrios Del Mundo Viene Sonando Un Lento Saxofón
Mientras que William Faulkner
halla los agrios del lenguaje,
hoza en Yoknapatawpha
levantándola hirviéndola
cuida la construcción feroz
de una nueva novela y cuida
su innegable talento epilepsíaco;
mientras que William Faulkner
irrumpe en el conflicto negro
con un relincho ambiguo, ahíto
de tradición, desprecio al Norte,
discurso estéril e insensato orgullo,
los negros, muchos negros,
algunos negros, inflamados de
la horrible historia del Mississippi,
con la memoria chorreando
por el sudor del algodón
y varios siglos de negros abuelos
retumbando a sus pies bajo el tiempo y la tierra,
cantan, vense impelidos
a seguir componiendo
música entre paréntesis:
negro spirituals.
Mucho de lo que vimos
es vida entre paréntesis.
Blancos segando arroz en Tarragona
con el agua a los muslos,
las sanguijuelas de los arrozales
alimentándose de ellos.
Periódicos occidentales
informando de blancos muertos
en el frente, o de hambre,
o bajo un viejo caserón derruido.
Blancos en paro. Blancos en exilio.
Blancos dando betún
sobre sus cartucheras.
Blancos bebiendo el vino
de la derrota disfrazada.
Blancos buscando
la propia estimación en los burdeles.
Blancos meditativos, ingresando,
amargura sobre amargura,
en el cinismo, esa
sublimación para los faltos de recursos.
Del Sena al Plata,
del Támesis al Rin,
un rumor blanco busca desperdicios
y hurga en la realidad hostil
y en su razón, dispersa e inarmónica
de parietal a parietal.
Siglos también de abuelos blancos
entre jornadas de trabajo tensas,
fruta difícil, carne retorcida,
el barro insomne de las botas
de los soldados, el capote
de campaña, la emisora que menciona
el Mississippi blanco,
el blanco linchamiento con bala,
la actividad enfebrecida
del ginecólogo oficiando
sobre el mantel que el tirón de la guerra
arrojará en el suelo
quebrando su momentáneo contenido;
los tugurios en donde
blancos desconcertados
se pliegan y se venden, borrachos
de vino y blancura injuriada,
siglos también de abuelos blancos
con sus ingenuos hospitales,
su herencia pavorosa, sus bolsillos
llenos de migas o sus sienes
llameantes de lucidez o de torsión,
hacen pensar en una música
con paréntesis, con incisos,
con bárbaros interrogantes,
con desconcierto, con corcheas de ojos,
mordentes de sarcasmo,
calderones de confusión,
accelerados de vasto gruñido:
blanco spirituals
(Tú lo sabes, James Baldwin:
no es sólo tu color.
Esa es la lenta trampa
que quisieran hacer reinar.
Tú lo sabes, James Baldwin:
te necesitan negro para odiarte,
para sobrevivir bajo su miedo
mediante el odio. Pero,
tú lo sabes, James Baldwin:
también te necesitan
desclasado, desocupado, disponible
para usarte los brazos
a bajo precio. *Extiendes
tu mirada en los barrios de Europa,
oteas los indios sudamericanos,
te achicharras sobre la India,
te sumes en las periferias
de las ciudades industriales
y ves hermanos de otras razas
discriminados, repudiados
en la otra piel del hombre: el sueldo,
en la otra piel del hombre: la cultura,
en la otra piel del hombre:
la libertad.
Tienes hermanos de otras razas,
todo sudor es familiar,
toda miseria lleva
escupitajos en la piel.)
De Charlie Parker a Edith Piaf
un diluvio de negro spirituals
y de blanco spirituals llueve
sobre la civilización;
llueve piaf; llueve parker, llueven
Manolo Caracol, Louis Armstrong empapa
Discépolo, John Coltrane, Billie Holliday.
Es un agua que se introduce
por las fisuras de los Parlamentos,
por las rendijas de los programas,
por los agujeros de la ONU,
empapada la estrategia, moja
a la inmortalidad y la encoge,
hincha las oscuras maderas
de los ataúdes y congela
todo el grandioso fuego de vivir.
Llueve toda la tarde, llueve
toda la noche: y tras la ventana
en que repiquetea la lluvia
ese diluvio es observado
por un blanco o un negro
mientras que suena un saxofón
y llueve.
Félix Grande
lunes, 20 de octubre de 2008
Sesión De Jazz
que llenaban la noche
serpenteaban sobre los cristales.
Los hielos resolvían
un problema geométrico,
disolviéndose en llanto.
El saxo se alargaba,
inundando los sueños,
en un sordo lamento vacilante.
Se aguzaba la aguja
de la herida trompeta,
ahincándose en la carne.
Y seguía, seguía,
obsesionado y lento,
el contrabajo.
La sonrisa eran dientes
grandes y desasidos,
brillando en la tiniebla.
Paz Díez Taboada
sábado, 18 de octubre de 2008
THE MANY SIDES OF SLIDE
El sonido de Hampton sabe salir de su trombón.
Cada vez que él libera una espesa corriente de miel
Llena de luz y de música
Suave y vertiginosa el mismo tiempo,
Delicada y brillante en libre caída
Por el encantado tobogán de las ideas
Algo sucede en el corazón de las orquestas.
Quiero decir:
Un milagro se desliza
Desde sus más inocentes ademanes de viento
Desde el mito gestual de su trombón de vara
Hasta llegar a ser un ángel
Que va posándose en los atriles de la banda
Para encargarse de que la historia del hombre
Tenga por fin un signo nuevo para enfrentar
La muerte.
Slide ha demostrado sabiamente
Que ha llegado el misterio de Jazz y la Poesía
Que su trombón es instrumento que sopla un dios
Que intenta en vano corregir el mundo
Que su escritura es la cifra que resume
Una historia de la imaginación del hombre negro
Que cuando hace un solo suena una orquesta
Que el Jazz es un sol que suena para todos.
Y aunque parezca demasiado
Yo solo hablo de un hombre
Elemental y sonriente como Hampton.
Miguel Iriarte
jueves, 16 de octubre de 2008
Urgente
silenciosas y perfumadas, a las doce de la noche"
Vicente Huidobro-Jean Arp.
bailar descalzos en los museos
encontrarnos en el Océano Pacífico del piano
jugar ajedrez en cumbres nevadas
recordar la danza de panecillos de Charlot
celebrar el gong universal de la noche
contemplar el mundo desde las ramas de Yggdrasil
hacer el amor en constelaciones de Jazz.
Luis Eduardo Rendón
martes, 14 de octubre de 2008
Si Tuviera Un Amigo
o un hermano mayor con la mirada dulce
o un padre con la mano sobre mi hombro
o una madre tocándome la frente
le diría que es tarde que ha llovido
y que estuve abrazando a una mujer (su llanto ardía)
y nos dolía la noche porque estábamos juntos
pero yo me había ido
(Mi caudaloso amor: este páramo seco
este cauce polvoso de un río que murió soñando sauces
estuvo aquí total completo
Pero un día cambió
Se tornó un arroyuelo cálido que recorría la casa
Me seguía silencioso o maullando como un pequeño gato triste
Escuchábamos jazz
Leíamos poemas entrañables mientras ella volvía
Yo la esperé junto a una fuente turbia
Hasta el hastío más hondo
Hasta el zumbar de moscas en el espejo de agua
Hasta escupir la fiebre
Primero fue el tizón del horizonte
El cráneo a punto de estallar del que lo duda todo
Después la noche y su cerrado enjambre de insectos
derribándome
Mis ojos fueron nido de su veneno negro
Fui su prisión su casa fui su invadido continente
El río de otro tiempo reptaba en mi interior como canción amarga
¿A qué dolerse ahora?
El río sólo sigue la dirección del cauce
El tiempo pasa
El fuego quema
La quietud se adueñó de todos los objetos
y los hizo silencio piedra seca silueta solamente
Las fauces de la noche triturarán mis fémures
Me alcanzará el incendio de los días
Me convertiré en humo en polvo en nada
En sombra de la nada
¿A qué dolerse ahora?
Cuerpos de sal Agua del tiempo
Sal que en el agua se disuelve
somos.
Efraín Bartolomé
lunes, 13 de octubre de 2008
Por la ciudad de Springfield - 'Round Springfield
Finalmente decidí substraer algunas escenas de episodios en los cuales Encías Sangrantes Murphy pinta de Azul la cara amarilla de Los Simpson. Aquí un poema algo gracioso amenizado por el saxo de E.S. Murphy, el capitulo se llama originalmente 'Round Springfield y la historia del saxofonista llega a su final como en la pelicula 'Round Midnight, la muerte de E.S. Murphy merece un episodio con mucho Jazz. Pero bueno, son Los Simpson, y el humor no da tregua...para la muestra un boton, el poema de Steve Allen:
Con tu traición me has hecho llorar
Con un pañuelo me tendré que limpiar.
Como música de Jazz yo vibro
Igual que cuando escribí estos libros:
“Cómo hacerle el amor a Steve Allen”
“La felicidad es Steve Allen desnudo”
“Viaje al centro de Steve Allen”
“El placer de cocinar de Steve Allen”
domingo, 12 de octubre de 2008
To see I
Le sale de la voz un viejo armiño
turbio y deshuesado
El sol de algún zapato
brilla como seno de lava
Revolverá la noche con un pubis violáceo
frente al pezón opaco de su espejo
MARÍA DEL CARMEN COLOMBO
sábado, 11 de octubre de 2008
El Perseguidor
[...] Este no es el momento de hacer crítica de jazz, y los interesados pueden leer mi libro sobre Johnny y el nuevo estilo de la posguerra, pero bien puedo decir que el cuarenta y ocho -digamos hasta el cincuenta- fue como una explosión de la música, pero una explosión fría, silenciosa, una explosión en la que cada cosa quedó en su sitio y no hubo gritos ni escombros, pero la costra de la costumbre se rajó en millones de pedazos y hasta sus defensores (en las orquestas y en el público) hicieron una cuestión de amor propio de algo que ya no sentían como antes.
Porque después del paso de Johnny por el saxo alto no se puede seguir oyendo a los músicos anteriores y creer que son el non plus ultra; hay que conformarse con aplicar esa especie de resignación disfrazada que se llama sentido histórico, y decir que cualquiera de esos músicos ha sido estupendo y lo sigue siendo en-su-momento. Johnny ha pasado por el jazz como una mano que da vuelta la hoja, y se acabó. [...]
Boomp3.com
Julio Cortázar - El Perseguidor
Rayuela - Capitulo 13
[…] Por más que le gustara el jazz Oliveira nunca entraría en el juego como Ronald, para él sería bueno o malo, hot o cool, blanco o negro, antiguo o moderno, Chicago o New Orleans, nunca el jazz, nunca eso que ahora eran Satchmo, Ronald y Babs, Baby don’t you play me cheap because I look so meek, y después la llamarada de la trompeta, el falo amarillo rompiendo el aire y gozando con avances y retrocesos y hacia el final tres notas ascendentes, hipnóticamente de oro puro, una perfecta pausa donde todo el swing del mundo palpitaba en un instante intolerable, y entonces la eyaculación de un sobreagudo resbalando y cayendo como un cohete en la noche sexual, la mano de Ronald acariciando el cuello de Babs y la crepitación de la púa mientras el disco seguía girando y el silencio que había en toda música verdadera se desarrimaba lentamente de las paredes, salía de debajo del diván, se despegaba como labios o capullos. […]
Julio Cortázar - Rayuela
viernes, 10 de octubre de 2008
Petición al buhonero
Véndeme si puedes
un canario amarillo que cante notas rojas
los aretes que le faltan a la luna
el diente de un lagarto que no llora
un reloj que dé las 12 en mi esperanza
el blues ancestral asesorando al humo
la carrera del conejo y la tortuga
la lujuria de Blancanieves y los siete pecados capitales
las barbas de Carlos Marx y la locura de Van Gogh
Véndeme fantasías
para los niños que trabajan
y un poco de rabia para los que se conforman.
Véndeme
pero véndeme barato
la ternura
es la única moneda que me queda.
CONSUELO TOMAS
lunes, 6 de octubre de 2008
Rayuela - Capitulo 87
I get the blues down North,
The blues down South,
Blues anywhere,
I get the blues down East,
Blues down West,
Blues anywhere.
I get the blues very well
O my baby when you ain't there
ain't there ain't there
¿Por qué, a ciertas horas, es tan necesario decir: «Amé esto?» Amé unos blues, una imagen en la calle, un pobre río seco del norte. Dar testimonio, luchar contra la nada que nos barrerá. Así quedan todavía en el aire del alma esas pequeñas cosas, un gorrioncito que fue de Lesbia, unos blues que ocupan en el recuerdo el sitio menudo de los perfumes, las estampas y los pisapapeles.
domingo, 5 de octubre de 2008
The Weary Blues
Droning a drowsy syncopated tune,
Rocking back and forth to a mellow croon,
I heard a Negro play.
Down on Lenox Avenue the other night
By the pale dull pallor of an old gas light
He did a lazy sway . . .
He did a lazy sway . . .
To the tune o' those Weary Blues.
With his ebony hands on each ivory key
He made that poor piano moan with melody.
O Blues!
Swaying to and fro on his rickety stool
He played that sad raggy tune like a musical fool.
Sweet Blues!
Coming from a black man's soul.
O Blues!
In a deep song voice with a melancholy tone
I heard that Negro sing, that old piano moan--
"Ain't got nobody in all this world,
Ain't got nobody but ma self.
I's gwine to quit ma frownin'
And put ma troubles on the shelf."
Thump, thump, thump, went his foot on the floor.
He played a few chords then he sang some more--
"I got the Weary Blues
And I can't be satisfied.
Got the Weary Blues
And can't be satisfied--
I ain't happy no mo'
And I wish that I had died."
And far into the night he crooned that tune.
The stars went out and so did the moon.
The singer stopped playing and went to bed
While the Weary Blues echoed through his head.
He slept like a rock or a man that's dead.
by Langston Hughes
LOS CANSADOS BLUES
Repitiendo una somnolienta, sincopada melodía,
Meciéndose al son de un suave tarareo
Oí tocar a un Negro.
La otra noche en la avenida Lenox
A la tenue palidez de una vieja luz de gas
Con lento balanceo…
Con lento balanceo…
Se movía al ritmo de los Cansados Blues.
Sobre el marfil del teclado sus manos de ébano
Arrancaban del pobre piano una melodiosa queja.
¡Oh, Blues!
Tambaleándose sobre el oscilante taburete
Tocó esa raggy y triste melodía como un bufón musical.
¡Dulce Blues!
Que surge del alma de un negro.
¡Oh, Blues!
Con voz profunda y tono melancólico
Oí cantar a aquel Negro, quejarse al viejo piano:
“qué solo estoy en el mundo,
No me tengo más que a mí.
Pero, basta ya de quejas,
Dejo mi penar aquí”.
Pom, pom, pom, con el pie en el suelo marcaba el compás.
Tocó unos acordes, cantó un poco más:
“tengo los Cansados Blues,
No consigo estar contento.
Tengo los cansados Blues,
No consigo estar contento.
Ya no puedo ser feliz,
Ojala me hubiera muerto”.
Y hasta avanzada la noche siguió su tarareo.
Desapareció la luna y las estrellas se fueron.
No tocó más el cantante y se marchó a la cama.
En su cabeza aún el eco de aquellos blues resonaba.
Como un tronco o como un muerto se durmió de madrugada.
Langston Hughes
Desde el piso diecinueve...
el lago Michigan helado, lápida de cristal,
un Blues para la noche desde arriba.
Pensar si no habré muerto a miles de kilómetros
y el purgatorio sean diez grados bajo cero,
esos puentes alzados como cruces
o esta soledad de nieve contra el rostro.
Amalia Iglesias Serna
sábado, 4 de octubre de 2008
LOS DISCOS Y LA MUERTE
Tenía tantos discos de pasta
Con canciones ocultas en los surcos.
Pesaban como el plomo y los tiré.
Se volvió más ligero mi pasado
Y seguí hacia el futuro
Con la otra música, más solo ya que nunca.
De pronto están sonando: son las voces
De los viejos amigos
De los amores de juventud.
El primer signo de algo irremediable.
Porque aquellas canciones de mis discos,
Hoy, en algún lugar, las escucha la muerte.
Joan Margarit
jueves, 2 de octubre de 2008
Blues In The Night
Una vez más estoy solo un viernes por la noche,
mientras afuera la alegría y el amor crecen al mejor postor
en lugares absurdos nacidos al amparo de la necesidad.
Entonces como sin darme cuenta,
miro las paredes donde su rostro navega en ausencias
y me dejo estar fumando la madrugada.
Jorge Carrol
Anillos De Ceniza
A Cristina Campo
Son mis voces cantando
para que no canten ellos,
los amordazados grismente en el alba,
los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.
Hay, en la espera,
un rumor a lila rompiéndose.
Y hay, cuando viene el día,
una partición de sol en pequeños soles negros.
Y cuando es de noche, siempre,
una tribu de palabras mutiladas
busca asilo en mi garganta
para que no canten ellos,
los funestos, los dueños del silencio.
Alejandra Pizarnik
EMBRACEABLE YOU
Es triste poner Gershwin sin poder abrazarte.
Somos el blanco y negro de una vieja película:
las parejas bailando, y los barcos de guerra
que han de zarpar al alba. Quizá fui aquel muchacho
que pereció en combate, y tú aquella muchacha
que nunca olvidaría la canción.
Vivimos en la sombra su mañana perdido
en oscuros bailables. Pero hoy, aquella música
se toca en los conciertos y nadie ya la baila.
Hemos errado el tiempo, destruido los recuerdos.
La fiesta está acabando: guarda el último baile
-la luz de oro del saxo y una pieza de Gershwin-
para cuando se acerque
la hora de embarcar en el buque de guerra.
Boomp3.com
Joan Margarit
JAZZ
Mejor que el tiempo y que tus dudas
-sombras de los días y los días que agonizan -;
Esta música sabe el eco de tu nombre,
Y te repite como un río caudaloso,
Igual que una corriente y una furia.
Esta música te conoce mejor que nadie,
Te complica, te da forma, te improvisa…
Cae, resbala… y te susurra,
Se levanta, después, con gesto serio,
Y te susurra…
Esta música, que es negra y es ceniza,
Te conoce mejor que nadie,
Te da forma, te improvisa…
Esta música te conoce mejor que el aire
Que respiras; te alimenta como un hijo,
Te da sombra, te cobija…
Esta música que atraviesa madrugadas
Y viene de extraños países… como tu risa.
Esta música que emerge y pugna y grita,
Esta música común y propia,
Rota por el alma y por la brisa…
Esta música te conoce mejor que nadie,
Mejor que el miedo y que tus dudas
-sombras de los días y los días que agonizan…-
Esta música, desorden de la tierra que ahora pisas,
Abrevadero de lluvia, de plomo… y de caliza,
Esta música es tu madre, tu cielo, tu hija…
… esta música, mulata de latidos,
Se encarga de que existas.
Miguel Velayos
Bluesology
Vuelve una y otra vez con las mismas promesas que yo inventé.
Camina al filo de una Realidad que no me conviene.
Se da a su Ausencia y se revuelca en Abandonos
que me joden mucho,
como el penúltimo trago que suelo naufragar al pie de la medianoche.
Ella me crece, porque quiero y porque la quiero.
Jorge Carrol
Oración (Para un extranjero) (XI) (Esta canción tiene la soga al cuello)
Un hombre,
cualquier hombre,
acaso el transmigrante,
lleva un pequeño blues en la garganta.
Estalla en las armónicas del día
cuando los ademanes del silencio preparan su emboscada.
Un hombre,
cualquier hombre,
lleva un pequeño blues en la garganta.
Duele como la noche.
Quema como tu cuerpo.
JORGE BOCCANERA
AGUAFUERTES
Joan Margarit
miércoles, 1 de octubre de 2008
Maneras De Escuchar Un Blues
Es hermosa esta noche de verano,
aunque no más hermosa
que cualquier otra noche de verano.
Es hermosa esta noche en que estoy solo,
y fumo y he dejado
en penumbra la casa mientras suena
un dulce y triste blues,
un blues tan triste y dulce como otros.
Nada en mí, ni en la noche, ni en la música,
se diría especial, y sin embargo
existe algo muy hondo en esas cosas
que parecen sencillas:
una extraña grandeza que no acaba
de ser exaltación, tragedia, paz,
pero que es todo eso, y es también
un sentir clarmanete
que para que esto ocurra ha sido necesario
apurar estos años, acumular recuerdos,
haber ganado
y haber perdido tantas cosas.
Para que este piano suene así,
para temblar así con esta música,
ha sido necesario
ir llenándola poco a poco
de belleza y de daño, ir llenándola
con nuestra propia vida, para que se parezca
a nuestra propia vida, y suene así:
tan insignificante
y tan grande, tan triste, tan hermosa.
Vicente Gallego
NOTAS PARA UN BLUES
lor por estar contigo en cada cosa. Por no dejar de estar contigo en cada cosa. Por estar irremediablemente contigo en mí.
RE
cordar que mis monedas no me permiten adquirir. Que
mi deseo no es tan poderoso como para taladrar blindajes,
ni mi atrevimiento tan hábil como para no hacer saltar la
alarma. Recordar que sólo debe mirar los escaparates.
MI
edo por no llegar a ser, por ni siquiera conseguir estar.
FA
cilmente lo hacen: clavan sus espinas invisibles, abren la
puerta del temor, hacen que renieguen de mí misma cuando
menos se espera. Y ni siquiera saber cuántos han sacado copia
de mis llaves.
SOL
o he logrado el punzón de la pica, la lágrima del diamante
o los caprichos del trébol. Quizá no existan los corazones.
Quizá es que sea imposible elegir.
LA
bios sellados, custodios del mejor guardado secreto, del recinto en donde las palabras reanudan sus batallas silenciosas, sus pacientes y refinados ejercicios de rencor.
SI
crees que es paciencia, resignación, inmunidad o anestesia te
equivocas. Es que he procurado cortar todas las margaritas
para no tener que interrogarlas.
Ana Rossetti